Tesla y los 7 motivos por los podría no liderar la industria de los autos eléctricos
Tal vez en un futuro, la icónica compañía de Elon Musk, ya no sea líder dentro del rubro. ¿Cuáles serían los motivos?
La carrera por liderar el rubro de la electromovilidad es acelerada, despiadada, enceguecida. Sin embargo, ubicarse en la cima de cualquier podio, ser el primero en cualquier logro, implica innovar y abrir a otros el camino. Es servirles de faro que los oriente cuando uno mismo avanza a los tanteos y a ciegas.
Sin tantos costos, en tiempo y dinero, los seguidores saben de antemano, por experiencia ajena, lo que funcionó o fracasó.
Tesla ya alcanzó los 50.000 «supercargadores»
Es precisamente lo que sucede dentro de la industria donde actualmente son líderes indiscutidos, Tesla y BYD. No obstante, la carrera recién comienza y tiene muchos participantes, lo que convierte al liderazgo en beneficio y desventaja a la vez. Los innovadores siempre parecen magos. Los «nuevos» siempre parecen con amplia visión de futuro.
Esto se confirma con el aumento vertiginoso del precio de las acciones de una empresa que comienza. Peor nada de eso equivale a “permanencia”, lo “nuevo” trae consigo baches y desvíos.
La mayor demanda define el auténtico éxito
Por lo pronto, será el aumento sostenido de la demanda del mercado, que cuando crece y se eleva, es la que marca la diferencia, del producto y de su éxito. Serán luego las propias compañías quienes deban alimentar sus fortalezas, estrategias, resultados y expectativas.
Tesla podría no liderar en un futuro
En este contexto, tal vez en un futuro, no tan lejano, Tesla y BYD ya no sean líderes en el mercado de vehículos eléctricos. Ello, debido a muchos líderes de larga data de la industria del transporte, también pujan por ingresar al espacio de la movilidad eléctrica. Y darán carrera.
Varias y contundentes son las razones para confirmar que estos nuevos gigantes, superarán y causaran problemas a los líderes de hoy, Tesla y BYD.
Recursos humanos experimentados: Las grandes organizaciones empresariales disponen de recursos humanos experimentados en todas las áreas de creación, producción, fijación de precios, marketing y servicio de vehículos. A su vez, trabajan con agencias gubernamentales que supervisan diferentes aspectos del negocio del transporte, seguridad y retiradas del mercado, o que es una ventaja extra.
La transición será lenta: mutar a vehículos totalmente eléctricos llevará años. Mientras tanto, las ventas de vehículos de gasolina, diésel e híbridos seguirán dando recursos financieros a las grandes empresas para desarrollarse en el rubro de los vehículos eléctricos.
Las estaciones de carga eléctrica no abundan: las estaciones de combustible, gas y diésel, para vehículos no eléctricos son numerosas, pero de recarga eléctricas escasean. Serán numerosas también algún día, pero mientras tanto los «viajes por carretera» seguirán haciéndose al volante de autos no eléctricos.
Las rutas no son para “piloto automático”: las carreteras actuales no están diseñadas para conductores que no intervienen y quieren dormir o mirar un vídeo. Los pondría en peligro a ellos y terceros, frente a riesgos no previstos por los programadores del software del «piloto automático».
Necesario flujo de electricidad: la necesidad futura de un flujo ininterrumpido y gran demanda de electricidad para recargar los millones de vehículos eléctricos será un punto desafiante, desde lo financiero y ambiental. Podría derivar en cortes por apagones, caídas de tensión, que podrían causar problemas generalizados, desde la frustración hasta las dificultades y el peligro.
Innovación creciente y sin límite: la innovación continuará su avance, la tecnología avanzará y será trampolín hacia lo nuevo y lo mejor. Naturalmente, los consumidores demandarán los nuevos productos, no lo obsoleto.
Calificaciones a largo plazo: empezarán a llegar las calificaciones a más largo plazo. Los datos sobre baterías, kilometraje, controles electrónicos, resultados de accidentes, integridad de la construcción y cuestiones de mantenimiento educarán a los consumidores y diferenciarán entre los fabricantes.
Consecuentemente, puede concluirse que el real valor de una empresa o producto está en los detalles.
A su vez, a los detalles de la industria de los vehículos eléctricos, habrá que sumarle las variadas complicaciones de los gobiernos de turno y múltiples países, la gran cantidad de competidores, la gran demanda de recursos, los fuertes flujos financieros y los efectos económicos potencialmente notables.
Todo ello definirá la permanencia o no como líder en el tiempo.
Fuente: Perfil