Esto será porque en los próximos meses se sumarían 39 usuarios generadores a los 22 que actualmente inyectan al sistema. En paralelo, el Ejecutivo provincial lanzó dos líneas de créditos para facilitar y fomentar la compra del equipamiento necesario.

Vanina Basso, directora de Planificación y Proyectos, área que depende de la Secretaría de Energía y Minería, destacó que «la generación distribuida vino para quedarse» y recordó que en el marco del Plan de Desarrollo Energético que lanzó el Ejecutivo provincial se reglamentó hace un año se puso en marcha el régimen que permite a todos los y las pampeanas conectados a la red eléctrica generar energía para autoconsumo en hogares, Pymes, industrias, comercios, producción rural, entes públicos y organismos oficiales, e inyectar su excedente a la red.

Esta iniciativa tuvo gran repercusión y rápidamente generó interés. Desde entonces hubo un incremento en las propuestas y hasta el momento se logró habilitar a 22 usuarios generadores, con una potencia instalada de 380,7 kilovatios (kW). «No solo en Santa Rosa, sino también en muchas localidades del interior y de diferentes tipos de usuarios: residenciales, comerciales y algunos municipios», resaltó Basso.

La directora destacó que La Pampa está «en quinta lugar a nivel nacional en cuánto al número de usuarios y sexta en relación a la potencia instalada». Otro dato importante es la cantidad de trámites en curso que aguardan por su aprobación.

Según las cifras que poseen en el área, hay 39 proyectos presentados. Los mismos corresponden a localidades como Santa Rosa, Rucanelo, Toay, Doblas, Realicó, Intendente Alvear, General Pico, Quemú Quemú, Colonia Barón, Macachín, Victorica, Alpachiri, General Campos, Catriló, Relmo, 25 de Mayo, Ataliva Roca, Metileo y Pichi Huinca.

En caso de que todos se aprueben, la potencia instalada registraría un importante incremento y hasta podría duplicarse la actual. Este no es un dato menor y está vinculado con el objetivo central que se ha fijado esta gestión: que la provincia genera la energía que consume.

Basso además subrayó que son «múltiples» los beneficios de esta política. Uno de ellos está relacionado al usuario, que al inyectar el excedente a la red obtiene un ahorro en la factura eléctrica, algo esencial ante la quita de subsidios y los aumentos en las tarifas que se concretaron recientemente.

Otro aspecto importante es el aporte al sistema eléctrico en general para su estabilidad. «En el verano se sufren caídas de tensiones por el alto consumo, generalmente a la hora de la siesta, y estos equipos están trabajando y aportan estabilidad al sistema», explicó Basso y mencionó también la reducción en el impacto ambiental de esta transición a energías renovables.

Sin embargo, hay otro beneficio que quizás no cobra relevancia cuando se habla de generación distribuida. Se trata de los puestos de trabajo que se han creado. «Es un campo de acción no menor, porque se abrió otra fuente de trabajo», señaló la directora.

En esa línea, reveló que «actualmente tenemos una lista de proveedores con unas 18 empresas provinciales que se han armado. También está lo relacionado a los instaladores calificados aptos».